Las tres y media de la tarde era la hora fijada para refrescarse este lunes en El Berro. Y los comensales que habían degustado poco antes las migas no se hicieron esperar. En cuanto la charanga El Escabeche inició la marcha con su música, el aparcamiento del cámping de El Berro se quedó vacío. Toda la gente joven y algunos adultos se trasladaron a la entrada de la pedanía para darse el tradicional chapuzón bajo el caño.
Entre quienes quisieron saber si el agua salía más fría este verano estaba la delegada del Gobierno, Mariola Guevara, que volvió a experimentar un año más la sensación de pasar en un instante de seca a completamente empapada.
Muy pocas personas de las que ayer se acercaron a las inmediaciones del chorro pudieron evitar terminar caladas. La mayoría tuvo la ocasión de refrescarse (voluntariamente o no) para continuar con las últimas actividades del programa antes de despedir las fiestas hasta el próximo año.