Bajo los efectos del consumo de alcohol, golpeaba cristales, molestaba y escupía a los clientes de una gasolinera de Alhama. Tras dos denuncias por los mismos hechos, un vecino de Alhama ha ingresado en prisión, según informa La Opinión en su edición de hoy.
El hombre incumplía reiteradamente el obligado confinamiento por el estado de alarma por la pandemia del coronavirus y acudía ebrio a una gasolinera del municipio increpando a los clientes, según informa el diario mencionando fuentes del TSJ de Murcia y los juzgados de Totana.
El arresto se produjo este lunes después de la llamada a la Policía desde la propia gasolinera. La presencia del hoy ingresado en prisión causaba temor entre los viandantes, puesto que, según indica La Opinión, "no llevaba ni guantes ni mascarilla y temieron que pudiera contagiarles el virus, al escupirles".
Según indica el diario, el hombre de 40 años es "un viejo conocido" por la Policía y según vecinos salía todos los días a la calle. La Opinión señala que este hombre había estado en tratamiento por su adicción al alcohol en otra provincia, había vuelto a Alhama y vivía de okupa.
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