Nació hace un siglo, en la España de 1920, donde las mujeres no tenían derecho al voto. Y poco después de cumplir 16 años, tras el fin de la Monarquía con la marcha de Alfonso XIII y la proclamación de la II República, llegó la Guerra Civil. Siguieron los largos años de los gobiernos de Francisco Franco, la segunda dictadura por la que atravesaba nuestro país en sólo unas décadas. Luego vino la Transición, la vuelta de la Democracia... y hasta hoy. Éste ha sido el panorama político en el que se ha desarrollado la vida de Ana María Parades Martínez, vecina de Alhama de Murcia desde hace unos 16 años.
Este domingo, Ana María ha celebrado su cumpleaños número 100 en compañía de sus familiares en nuestra localidad, de vecinos, amigos y del párroco de Fuente Álamo.
Esta mujer, ya centenaria, es originaria de Fuente Álamo. Vivía en una finca ubicada entre las pedanías de La Pinilla y Las Palas de este municipio vecino. Allí, cuenta la hija de uno de sus primos con la que tiene mucha confianza, Ana María ha hecho todo tipo de trabajos en el campo. "Cuando tocaba recoger almendra, las recogía. Como si había que recoger oliva o lo que fuera", explica, "Eso sí, cuando tocaba arreglarse no le importaba volver de Murcia con el vestido más bonito que hubiera visto. Vivía en el campo, pero siempre ha sido muy coqueta". Además, asegura, "siempre ha sido una mujer de mucho carácter".
Y una adelantada en su tiempo. Hasta hace poco tiempo, bien entrada en los 80 años, conducía y en ocasiones viajaba cerca de 70 kilómetros sin dificultad por la zona de Fuente Álamo y sus pedanías. Estuvo al volante de su vehículo hasta que tuvo que someterse a una operación en los ojos. La perdida de visión le impidió renovar el carnet de conducir. "Hasta entonces era la mujer de más edad que conducía en la Región de Murcia. Eso le dijo una funcionaria de Tráfico", asegura la hija de uno de sus primos.
Residía en una casa de campo, en el torreón. Se trasladó a Alhama cuando falleció su único hermano. Entonces se quedó sola porque los dos eran solteros. Ése era su último familiar directo. Ahora los más cercanos son hijos de sus primos. En nuestro municipio reside la mayoría de sus parientes de la rama materna, originaria de Las Cañadas. Por eso, a la muerte de su hermano, compró una casa en Alhama y se vino a vivir cerca de sus primos.
Su familia paterna era del campo de Cartagena. En Fuente Alamo, en las pedanías de Las Palas y la Pinilla, vive el resto de sus parientes, que, como en Alhama, son todos hijos de sus primos.
Ana María ha estado viviendo sola en su casa hasta hace unos seis años, cuando enfermó y fue necesario implantarle un marcapasos. Desde entonces necesita estar acompañada. Sin embargo, insistió a su familia en no abandonar su domilicio porque no le gustan la residencias de mayores.
Actualmente sus primos de Alhama se encargan de cuidarla, además de una mujer que vive con ella y la atiende.
Los familiares de Ana María la describen como "adelantada a su tiempo y muy moderna". De hecho, aseguran, esta mujer centenaria "conducía hasta hace poco, es muy coqueta y le encanta maquillarse". En concreto, presta un especial cuidado a sus manos y a sus uñas, que le gusta que estén pintadas y perfectas.
Ana María Paredes Martínez ya es miembro del privilegiado club de mujeres centenarias. La alcaldesa Mariola Guevara y la concejala de Bienestar Social, Nani Navarro, han sido dos de las personas invitadas a la fiesta de su cumpleaños número 100. Ambas le han Ana María un ramo de rosas rojas y las tres han estado charlando, aunque con dificultad por los problemas auditivos de Ana María. Durante la conversación ha surgido la figura del Tío Juan Rita, que la próxima semana también celebra su 108 cumpleados. Esa cifra aún queda un poco lejos para Ana María, que ha soplado con determinación las velas del número sobre su tarta.
Este año, además del ramo de flores de la alcaldesa, ha recibido como regalo un microondas que le han entregado sus familiares.
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