Un manifiesto de la FEMP de condena de los disturbios en Barcelona a raíz de que se diera a conocer la sentencia del llamado ‘procés’ llegó al pleno de octubre a través de una moción conjunta de todos los grupos municipales.
Este tipo de mociones no entrañan, en la mayoría de los casos un debate político entre los portavoces, si bien en la sucesión de intervenciones cada partido gusta de profundizar aún más en el ánimo y objeto del manifiesto.
Sin embargo, a pesar de la unanimidad de la aprobación final del manifiesto de la FEMP, las diferencias políticas se pusieron de manifiesto.
No es la primera vez que ocurre algo similar.
El concejal socialista, Antonio José Caja, fue el encargado de defender la moción y dio lectura al manifiesto enviado desde la FEMP.
El concejal de IU-Verdes, Juan Romero, se limitó a confirmar su voto a favor siendo una moción conjunta, pero tras escuchar el resto de intervenciones, volvió a tomar el turno de palabra para advertir que, en adelante, se replanteará con qué partidos se suma a una moción conjunta.
La concejal de Vox, Carolina Martínez, cedió a su compañera Silvia Núñez la defensa de la postura de su partido al respecto.
Núñez lamentó que el Grupo Socialista se haya adherido a esta moción y culpó al PSOE y al Gobierno nacional en funciones de lo acontecido en Barcelona en los últimos días.
Jornadas de disturbios, con mucha violencia en las calles, de hecho, la concejal de Vox lo calificó como “terrorismo callejero”.
“Nos avergüenza”, recalcó, “la no acción del Gobierno en funciones” ante los acontecimientos que se estaban sucediendo en las calles de Barcelona.
La edil de Vox lamentó las declaraciones del líder socialista catalán, Miquel Iceta, en las que, por un lado negaba que se haya producido violencia estos días, y, por otro lado, que haya negado la existencia de terrorismo en Cataluña, tras las detenciones de miembros de los CDR con materiales para preparar explosivos.
Núñez también lamentó que el ministro del Interior no viera necesario desplegar a los GRS de la Guardia Civil mientras policías y mossos resultaban heridos en los graves disturbios que se estaban sucediendo.
Por su parte, la concejal de Ciudadanos, Lali Salas, expresó el respeto de su grupo político a la justicia y al derecho a manifestarse pacíficamente, al tiempo que recalcó el apoyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
En este sentido, Salas lamentó la “pasividad” del Gobierno central estos días e invitó al Ayuntamiento a enviar una carta a Pedro Sánchez para que tras dos semanas de disturbios el Ejecutivo actúe ante una situación “insostenible” y en defensa de la Constitución.
La edil de Ciudadanos finalizó su intervención diciendo sentirse “impresionada”, pues cree que existen dos PSOEs, “el PSOE de Marlaska y el PSOE de Alhama que hoy (por el martes) se ha sentido asustado por un grupo de vecinos con cacerolas”.
El concejal del Grupo Popular, Diego José Águila, reiteró como el resto de grupos políticos la condena a la violencia vivida en Cataluña así como el apoyo a las Fuerzas de Seguridad. Criticó que el Ejecutivo del PSOE en funciones “en los medios de comunicación se hable de una forma y los hechos sean otra cosa diferente”.
Así aludió al no despliegue de los GRS de la Guardia Civil en los días de graves enfrentamientos, mientras que los agentes de esta unidad sí salieron del Cuartel para acompañar a Pedro Sánchez en su visita a los policías heridos, recordó.
Por ello, Águila consideró que el Gobierno debe actuar y no esperar al 11 de noviembre “para hacer números. Esto es un asunto de Estado”.
Las intervenciones no sentaron nada bien al ponente de la moción, el edil socialista Antonio José Caja, que criticó duramente a los grupos de la oposición.
Precisamente porque el proceder en las mociones conjuntas, especialmente, las relativas a un manifiesto “apolítico” y procedente de la FEMP se evita un debate político en el pleno, puesto que previamente se ha acordado por los grupos municipales defenderla de manera conjunta y aprobarla por unanimidad en el pleno.
Este fue el inicio de una tensa refriega entre el edil socialista y las concejales de Vox, aunque finalmente se aprobara la moción por unanimidad.