A final de mes la cancha del Pabellón Adolfo Suárez lucirá como nueva. Y de hecho, antes de que comience agosto habrá una nueva tarima si se cumplen las previsiones de los operarios encargados de sustituir el parqué. El proceso ya ha comenzado. Este jueves han terminado de cortar en trozos el suelo con maquinaria especial. De hecho, por la tarde, la pista aparecía llena de restos de serrín y dividida en un total de 500 trozos de 1 metro por 2,2 metros. Es decir, una superficie de 2,2 m2 que multiplicada por el número total de trozos (500) da como resultado los 1.100 m2 de parqué que se van a retirar para luego instalar otro nuevo.
Este viernes está previsto que comience el traslado del medio millar de trozos de tarima, un proceso que necesitará una jornada y media, según los responsables de llevar a cabo ese trabajo.
A continuación, la próxima semana, llegará el momento de retirar la lana roca o fibra de vidrio instalada entre el parqué y el material aislante, que también debe ser eliminado.
Luego llegará el momento de comprobar el estado del cemento que soportaba cada una de esas capas y prepararlo para la instalación del nuevo material. En esta fase, el objetivo es dejar el suelo totalmente nivelado, sin irregularidades, para que la colocación de la tarima y su posterior uso no acarren ningún problema ni sorpresa.
Finalmente, el lunes de dentro de dos semanas, es decir, el día 16, está previsto comenzar con la instalación del nuevo parqué. Y una vez concluido este proceso, será necesario dibujar las líneas de los distintos campos de juego.
Cuando los operarios hayan finalizado su trabajo y tras dejar pasar un par de días para que la pintura seque y la estructura se asiente, podrán volver las competiciones al Pabellón Adolfo Suárez. Sin embargo, no será hasta después del verano cuando el parqué sea realmente puesto a prueba con los centenares de deportistas de todas las edades que usan estas instalaciones cada semana para disputar sus campeonatos.
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