La Policía Local de Alhama informa de las dos detenciones realizadas durante la primera semana de 2021 por un delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia.
La primera intervención se produjo tras el accidente de tráfico de un vehículo que se salió de la vía y no podía reanudar la circulación. Su conductor se negó "en repetidas ocasiones" a hacerse la prueba de alcoholemia, a pesar de que presentaba "algunos signos compatibles con la ingesta de bebidas alcohólicas", explica el Cuerpo en su red social.
Dada su negativa, los agentes procedieron a su detención.
La segunda intervención se dio unos días después, relata la Policía. En esta ocasión, los agentes dieron el alto a un vehículo que circulaba en horas nocturnas en las que está restringida la movilidad en la vía pública.
Igualmente, los agentes observaron que la conductora presentaba "algunos signos compatibles con la ingesta de bebidas alcohólicas" por lo que realizaron la prueba de alcoholemia. El resultado cuadriplicaba la tasa permitida y la conductora fue "incapaz de realizar la segunda prueba", también obligatoria para finalizar el proceso, recuerda el Cuerpo.
"Dado que los repetidos intentos para que la conductora completase la prueba no obtenían resultado, los agentes se veían obligados a detenerla por la presunta comisión de un delito de negativa a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de las tasas de alcoholemia, una negativa ocasionada por el propio estado de influencia alcohólica de la detenida", precisa la Policía Local de Alhama.
En este sentido, el Cuerpo recuerda que este tipo de delito está penado con hasta 6 meses de prisión y 4 años de privación del permiso de conducir, cuando se esté conduciendo un vehículo a motor o ciclomotor". Y en el caso de cualquier otro tipo de vehículo, como bicicleta o patinete eléctrico, la sanción es de 1.000 euros.