Utilizaban su vivienda en Totana para vender marihuana y tenían una ‘huertica’ de cannabis ‘disimulada’ entre naranjos.
La Guardia Civil se ha incautado de más de una tonelada de esta planta más 22 kilos de cogollos preparados para la venta y utensilios para la producción y manipulación de la droga, como básculas de precisión, peladoras, focos, tijeras de poda, ventiladores, entre otros.
En un comunicado, el Instituto Armado informa de la operación que se ha saldado con dos detenidos, una pareja española de 51 y 44años, vecinos de Totana que, además de cultivar cannabis, se surtían de energía eléctrica de manera ilegal.
Un chivatazo vecinal
Las investigaciones comenzaron el pasado agosto cuando gracias a la colaboración ciudadana informaron de un punto de venta de droga en el vecino municipio de Totana.
Las primeras pesquisas permitieron constatar que en una vivienda entraba y salía frecuentemente varias personas. Eran estancias cortas, a cualquier hora del día y los propietarios siempre mantenían una actitud vigilante en cada entrada y salida.
Igualmente los investigadores constataron que esta vivienda tenía una plantación exterior en donde había varias plantas de grandes dimensiones y en proceso de floración.
Los propietarios trataban de ocultar semejantes árboles de cannabis (como se aprecia en las fotografías) con un vallado alto y mallas de ocultación.
Además, los cien ejemplares de cannabis se encontraban ‘ocultos’ entre naranjos para tratar de pasar inadvertidos.
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