Un vecino de Alhama tendrá que pagar la sanción mínima prevista en la ordenanza municipal por llevar a su perro suelto, sin correa ni bozal.
La multa es de 30,05 euros, aunque según recoge la normativa, las saciones pueden alcanzar los 300,50 euros.
El sancionado fue interceptado en la calle Senda de las Parras, en el cruce con la calle Paso Blanco, en la urbanización Nueva Espuña, paseando con su mascota sin identificación, suelto, esto es, sin correa o cadena o collar, y sin bozal, estipulado para aquellos animales cuya peligrosidad sea razonablemente previsible, según recoge la ordenanza en su artículo 19.
El denunciado podrá abonar la cuantía de la multa en las oficinas de Recaudación o bien presentar un recurso en el Ayuntamiento en el plazo de un mes o acudir al Juzgado Contencioso-Administrativo en el plazo de dos meses.