El reloj de la Iglesia de San Lázaro marca constantemente las doce en punto desde hace varios días porque nadie ha subido al campanario a darle cuerda, como es necesario hacer cada dos días. Y así seguirá hasta que no se solvente el problema en el acceso hasta lo más alto de la torre, donde está ubicado el mecanismo.
El reloj es de propiedad municipal y se encuentra instalado en el campanario, un espacio de la Iglesia.
La concejala de Patrimonio , Alicia Martínez, ha explicado que la empresa encargada de evaluar los riesgos laborales señaló "numerosas deficiencias" hace un año, en agosto de 2024. Y desde entonces, ha señalado la edil, el anterior equipo de Gobierno no hizo nada.
Ahora, el Ayuntamiento valora varias opciones para solucionar el problema. Una de ellas consistiría en electrificar el mecanismo para que no sea necesario darle cuerda de manera manual cada dos días. Esta medida, ha explicado la concejala, sería factible porque el reloj "no tiene ninguna protección de Bien de Interés Cultural en sí mismo ni como antigüedad". No obstante, la edil afirma que su mecanismo "diferente al del resto de relojes hace que sea un poco más especial". De hecho, hay muy pocos relojes que funcionen como el de la Iglesia de San Lázaro. A pesar de esa peculiaridad, "su mecanización no conllevaría una pérdida patrimonial ni cultural", asegura la concejala de Patrimonio.
Otra opción que sería acometer las obras necesarias en el acceso al campanario para solventar "las numerosas deficiencias". Alicia Martínez ha indicado que es una solución que no se descarta, pero ha advertido de que es una obra que corresponde realizar a la Iglesia.