La junta directiva del Futsal Librilla no acepta la dimisión que Salvador Provencio presentó hace una semana para dejar de estar al frente del equipo que compite en 2ª División B. Provencio adoptó esta medida el pasado 15 de noviembre después de que diez de sus trece jugadores exigieran su cese y amenazaran con dejar el equipo si no se adoptaba esa medida.
La junta directiva explicó ayer que respeta la decisión que Salvador Provencio adoptó hace una semana, entiende que presentara su dimisión, pero no la acepta. Y afirma que considera que es la persona idónea para continuar al frente del primer equipo del Futsal Librilla.
Los miembros de la directiva han señalado que esta decisión ha sido tomada por unanimidad. Y, además, han acordado que la comisión ejecutiva que gestiona el día a día del club pueda tomar las medias que considere oportunas para el correcto funcionamiento del equipo.
Sin sustituto
Por su parte, Salvador Provencio ha expresado su agradecimiento a la junta directiva por el apoyo recibido. Además el entrenador ha explicado que hace una semana, cuando conoció el ultimátum de los jugadores, tomó la decisión "correspondiente" y presentó la dimisión porque se consideraba un obstáculo para que el equipo pudiera alcalzar sus objetivos deportivos.
Ahora, una semana después y tras la búsqueda infructuosa por parte de la comisión ejecutiva de un entrenador sustituto, Provencio considera que debe continuar con las funciones de entrenador "sean cuales sean las consecuencias".