El equipo del Futsal Librilla que compite en 2ª División B se ha quedado sin entrenador. Su máximo responsable, Salvador Provencio, ha presentado su dimisión.
Provencio explica en su carta de renuncia que ha tomado esta decisión "después de días y horas mentalmente agotadoras". Y asegura que ésa es la mejor medida para salvaguardar los intereses del club, "por el que tanto he luchado en los últimos 13 años", señala.
El entrenador afirma que su renuncia se debe a la falta de confianza de los jugadores. "La plantilla, que yo confeccioné, con la confianza depositada en jugadores, unos con amplia trayectoria en el club, y otros con no tanta, desde el mes de agosto se dedicó a poner en duda el trabajo que realizábamos, desembocando en meses posteriores en una tácita situación de que 'el entrenador no sabe entrenar'; de hecho algunos de los integrantes de la temporada pasada, mantenían y mantienen el firme pensamiento de que 'fuimos campeones, porque así se dio'; ni si quiera me otorgan el honor de haberlos juntado, ni el de haberlos alineado. En resumidas cuentas, 'el entrenador no tiene ni idea'", explica en su carta de dimisión.
El pasado domingo, el club comenzó la búsqueda de un sustitudo de Salvador Provencio. Ese mismo día, la plantilla envió una carta en la que los jugadores anunciaban su decisión de no entrenar "mientras tanto en cuanto no se incorpore un nuevo entrenador".
La carta había sido "supuestamente escrita por diez jugadores de los trece que componen la plantilla, y digo supuestamente, porque cuando se les ha requerido que lo firmen por escrito, en lugar de por whatsapp, no han tenido valor a hacerlo", afirma Salvador Provencio.
Este es el escrito de renuncia de Salvador Provencio:
En la madrugada de hoy, he tomado la decisión irrevocable de no continuar como entrenador del equipo de 2ª División B de Futsal Librilla. Después de días y horas mentalmente agotadoras, creo que es la mejor decisión que debo tomar para salvaguardar los intereses del club al que amo y por el que tanto he luchado en los últimos 13 años.
Desde 2018 trazamos un plan estratégico para situar al club en la categoría de 2ª División B, cosa que se culminó el pasado mes de mayo. Esto no fue solo mi locura, ni mi utopía, ya que de la mano de Cati Alcaraz, luchamos y nos dejamos la vida por conseguirlo, refrendado en un éxito social y deportivo vivido con pasión por el pueblo de Librilla.
La sociedad, el entorno deportivo, debe de saber que yo consciente de la pésima situación deportiva, actúe siempre con el objetivo de salvaguardar los intereses de Futsal Librilla, porque como bien me dice la mayoría de mis allegados, “esto es mío”, es “mi vida” y así lo he pensado desde siempre; el club está por encima de todo, incluso de mí, aunque le sea difícil de entender a algunos.
Dicho esto, no quita para que me vea en la obligación de realizar aclaraciones sobre las situaciones vividas durante los últimos meses.
La plantilla, que yo confeccioné, con la confianza depositada en jugadores, unos con amplia trayectoria en el club, y otros con no tanta, desde el mes de agosto se dedicó a poner en duda el trabajo que realizábamos, desembocando en meses posteriores en una tácita situación de que “el entrenador no sabe entrenar”; de hecho algunos de los integrantes de la temporada pasada, mantenían y mantienen el firme pensamiento de que “fuimos campeones, porque así se dio”; ni si quiera me otorgan el honor de haberlos juntado, ni el de haberlos alineado. En resumidas cuentas, “el entrenador no tiene ni idea”.
Quizás alguien entienda que lo aquí manifestado está fuera de lugar, pero se hace necesario para mi salud mental expresarlo así.
Cuando el pasado domingo comenzábamos la búsqueda de entrenador, porque mi vida deportiva en estos momentos estaba agotada, sin crédito ante esta plantilla, en pleno proceso descrito, nos encontramos con una carta de la plantilla, supuestamente escrita por 10 jugadores de los 13 que componen la plantilla, y digo supuestamente, porque cuando se les ha requerido que lo firmen por escrito, en lugar de por whatsapp, no han tenido valor a hacerlo, indicando al Presidente y a la Junta Directiva, con apenas dos meses en el cargo, que los jugadores referidos no están de acuerdo con el entrenador; que o se cambia de entrenador, o que el club se busque 14 jugadores nuevos. Además toman la decisión de no entrenar mientras tanto en cuanto no se incorpore un nuevo entrenador. Indican que no se entrenar, que no preparo los partidos, que no hago scouting, que nada de lo que hago tiene sentido, cosa que no voy ni si quiera a entrar en valoración.
Los rivales a los que llevamos enfrentados, 8 hasta el momento, han vivido las situaciones ridículas y vergonzosas que hemos protagonizado como equipo. Jugadores que se tropiezan con las líneas del campo, porteros que se meten goles en tiros que van fuera, actitudes indignas del escudo que llevamos en el pecho, y de la categoría en la que estamos, jugadores que no corren, que ni siquiera se entregan en los partidos.
Los rivales, todos van como aviones, mientras tanto nosotros, hasta el momento miramos si la defensa esta 2mts mas delante o 2mts más atrás; antes de saber dividir debes saber sumar, y después restar, antes que multiplicar, y aquí se fue perdiendo el camino del correcto progreso hacia la construcción lógica de un modelo de juego, amparados en la idea de un vestuario que prefirió romper lo que había antes que creer en ello.
Dicho esto, repito, lo considero necesario por mi salud mental. Debo expresar todo lo que aquí describo, después de que un vestuario, en el cual creí y confié, me haya tirado; no es lo mismo que uno tome las decisiones que considere correctas para su hijo, a que sea tu hijo el que te eche de casa.
Lo jugadores, que desde el sábado, está en búsqueda activa de un sustituto para mí, contactando con entrenadores de su entorno y confianza, me señalan como una persona mal educada, con un trato incorrecto hacia ellos, cosa que no pienso admitir, ni si quiera en una coma. Jugadores que han venido aquí de clubes de importantes (Pozo, Zambú,….) que han estado sometidos a presión y señalados en sus fallos con videos de análisis los lunes, donde les han pintado la cara hasta por su forma correr, estando sometidos a una férrea disciplina, vienen a acusarme a mí de trato incorrecto, cuando por la situación deportiva del equipo, no hubo ni una palabra más alta que otra, ni creí conveniente responsabilizar a nadie de errores puntuales ni individuales, que nos han costado puntos, muchos puntos.
La plantilla me ha señalado a mí, y yo me aparto, dejo el equipo, cuando no se han dado cuenta que ahora son ellos los señalados, porque ya no les quedan excusas para encajar goles ridículos y vergonzosos, impropios de este deporte, ya no de 2ª División B, sino de este deporte. En realizad tengo el firme convencimiento que así será, por que el que jugador ahora tendrá la tensión suficiente para saber que se acabaron las excusas, que ya no vale mirar hacia el banquillo.
Muchos no lo entenderán, algunos sí, pero la suerte que corran estos jugadores, será la suerte del equipo; las victorias y derrotas seguirán siendo mías, porque esto les guste o no, lo hemos parido Catalina Alcaraz y un servidor, y cuando uno da a luz y es padre no quiere nada malo para su hijo.
Me voy sin haber conseguido una victoria en la nueva categoría, orgulloso del trabajo realizado, y de las personas que han confiado en mí siempre, con el recuerdo siempre puesto en mi Presidenta.
#EternamenteCati
En la Villa de Librilla (Murcia), a 15 de noviembre de 2023
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