La tensión entre PP y PSOE ha vuelto a protagonizar un pleno. Este martes se celebró el pleno ordinario de julio y el enfrentamiento entre ambos grupos municipales tuvo su momento cúlmen en el debate de una propuesta del área de Nuevas Tecnologías que, a priori, parecía un mero trámite dentro del proceso de digitalización y modernización del funcionamiento de la Administración municipal.
En esta propuesta concretamente se pedía la firma de los concejales de la Corporación de un documento a modo de autorización que agilizaría las comunicaciones entre los grupos municipales así como facilitaría el acceso de los ediles a la información municipal en tiempo real.
A pesar de las explicaciones del edil Antonio Espinosa y las diferentes intervenciones del propio secretario del Ayuntamiento, David Ré, los ediles de la oposición expresaron algunas dudas sobre el futuro funcionamiento de la denominada Sede Electrónica. Dudas que se fueron aclarando durante la sesión.
Pero la tensión del debate se elevó en la segunda intervención del concejal popular, José Pedro Otón. Éste había propuesto anteriormente que se dejara la propuesta sobre la mesa hasta que la Sede Electrónica y las novedades referidas estuvieran a pleno funcionamiento sin incidencias que hubiera que lamentar después. Sin embargo, el edil del área, Antonio Espinosa, rechazó esa solicitud.
Otón expresó su disconformidad y no solo aseguró que no iba a firmar la autorización sino que rompió el papel dejándolo sobre la mesa.
Este gesto le fue reprochado desde la bancada socialista y por la propia alcaldesa quien solicitó al edil popular “más humildad”.
Por su parte, el edil ponente de la moción, Antonio Espinosa, lamentó “el espectáculo” y criticó la falta de respeto de los populares hacia la institución del Ayuntamiento.
De poco sirvieron las explicaciones, incluso del propio secretario David Ré, puesto que el Grupo Popular se mantuvo firme en su decisión y votó en contra de la moción que sí votaron a favor el resto de grupos municipales.
Y es que el sentir general de los grupos municipales no es remar a contracorriente de la digitalización de la administración municipal, pero el proceso que se planteaba en el pleno del martes sí levantaba dudas entre los asistentes.
En esta propuesta se trataba de aprobar el sistema por el que los concejales reciben las comunicaciones como, por ejemplo, las convocatorias de plenos o comisiones, mediante un sistema telemático en el que conste la notificación a los ediles de la Corporación. Además, se les requería la firma del polémico documento que, según explico el concejal Espinosa y el secretario del Ayuntamiento, viene a autorizar a cada uno de ellos el acceso a unas claves, necesarias para acceder a la información municipal.
Acceso para, por ejemplo, recibir de forma telemática (y eliminar el uso del papel) la documentación de los puntos a abordar en cada pleno o comisión e incluso, los concejales podrán acceder a cualquier expediente que se esté tramitando e consultar el proceso en tiempo real.
El secretario aclaró algunas de las dudas planteadas como fue el uso de este sistema a través de un ordenador de mesa y no solamente con el móvil.
Desde IU Verdes y Ciudadanos plantearon la importancia de que el Gobierno municipal dotara de medios técnicos y materiales a los grupos de la oposición para poder realizar estas operaciones, a lo que el concejal Espinosa les propuso que presentaran una moción al respecto.
Sin embargo, desde el Grupo Popular, Otón expuso que no era lógico implantar un nuevo sistema eliminando el canal habitual de notificaciones inmediatamente. Propuso dejar la moción encima de la mesa y esperar a que el nuevo sistema estuviera en marcha plenamente y una convivencia entre ambas vías de notificación (la usada hasta ahora y la nueva) durante un periodo razonable que permitiera detectar posibles incidencias. Propuesta que no fue aceptada originándose el enfrentamiento que el edil popular y el PSOE protagonizaron en la recta final de la sesión plenaria.