La Policía Local ha detenido a un conductor que tuvo un accidentes y que se negó ha realizar una segunda prueba de alcoholemia tras arrojar un resultado positivo en la primera.
Los hechos ocurrieron en la mañana del míercoles de la semana pasada, ha informado este martes la Policía Local. Una llamada telefónica alertó a los agentes de que un vehículo había colisionado contra una farola al salirse de la vía. Una vez en el lugar de los hechos, los policías atendieron al conductor, que no presentaba lesiones aparentes. Sin embargo, "sí mostraba síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas, por lo que se le instaba a realizar la reglamentaria prueba de alcoholemia", informa la Policía Local.
Ante las sospechas de que se encontraba bajo el efecto de bebidas alcohólicas, fue sometido a la prueba, que dio como resultado una tasa de 1,12 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. La Policía explica que "el conductor se negaba en reiteradas ocasiones a realizar la obligatoria segunda prueba, llegando incluso al extremo de tirarse al suelo en un intento de simular una agresión policial".
Finalmente, el conductor fue detenido por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia. Este hecho está penado con hasta un año de prisión y hasta cuatro años de privación del permiso de conducir.