Este lunes 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que conlleva la pérdida progresiva de neuronas, el acúmulo anormal de la proteína amiloide (amiloide) y lesiones características en placas seniles y ovillos neurofibrilares. Todo ello desencadena en el Alzheimer, la forma más común conocida de demencia.
La psicóloga alhameña, Aida Cano, nos aclara ciertos mitos y falsas creencias del Alzheimer como es que afecte solo a la memoria, también afecta a el proceso cognitivo, a nivel emocional, a su lenguaje o a su comportamiento.
Durante las fases en las que se va desarrollando esta enfermedad, inicialmente se produce pérdida de memoria y desorientación temporal espacial. En una segunda fase el enfermo pierde fluidez en el lenguaje, tiene dificultades para vestirse y necesita ayuda constante para realizar actividades cotidianas. En la fase avanzada la incapacidad es profunda y no se puede valer por sí solo. Su personalidad experimenta alteraciones irreversibles, deja de hablar, no reconoce a sus allegados y presenta incontinencia urinaria y fecal. Asimismo, aumenta la rigidez muscular, de manera que va quedando progresivamente recluido a una silla de ruedas y después a la cama. Además, aparecen otras complicaciones como ansiedad, angustia, agresividad o depresión.
Actualmente no hay tratamiento curativo para la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, hay terapias farmacológicas y terapias no farmacológicas (intervenciones psicosociales) que pretenden enlentecer el proceso de deterioro, procurando mantener el máximo tiempo posible la autonomía y las capacidades preservadas.
El ayuntamiento quiere colaborar haciendo visible esta enfermedad degenerativa en la que se han diagnosticado a más de 1.200.000 de personas en nuestro país.