Sorpresa mayúscula en Librilla. Mar Hernández Porras se ha convertido este miércoles en la nueva alcaldesa. Ha sido con los cuatro "votos envenenados" del PSOE o con el apoyo de los cuatro concejales socialistas a un futuro Gobierno progresista, según la lectura política que hace cada partido.
La sesión ha comenzado como estaba previsto y ha terminado de una manera que sólo conocían los concejales del PSOE, además de sus compañeros en la Asamblea regional, los diputados Alfonso Martínez Baños y Magdalena Sánchez Blesa. Su presencia en el Pleno de Librilla da a entender que la cúpula del PSOE en la Región de Murcia conocía lo que iba a ocurrir este miércoles en Librilla. De hecho, tras finalizar el Pleno, Diego Conesa, secretario general del PSOE en la Región, ha asegurado a Siete Días que desde la Ejecutiva Regional se apoya "la actitud de búsqueda de acuerdos del PSOE de Librilla".
La primera votación no ha deparado sorpresas. Los concejales del Partido Popular han dado su apoyo a su compañero Tomás Baño.
La segunda votación no tenía mucho sentido. Los concejales del Partido Socialista se han abstenido cuando se ha votado la candidatura de su compañero Antonio Huertas.
Y la sorpresa ha llegado en la tercera votación, cuando la candidatura de Mar Hernández Porras, portavoz de Unión Progresista por Librilla ha conseguido mayoría absoluta a pesar de contar sólo con cuatro concejales. Sin embargo, a esos cuatro votos se han sumado los cuatro del PSOE. Ocho en total, tres más que el candidato del Partido Popular.
Mar Hernández Porras ha pasado rápidamente de la sorpresa inicial al enfado con los concejales del PSOE y, en especial, con su portavoz, Antonio Huertas. En su opinión, el respaldo de los socialistas a su candidatura es un apoyo "envenenado". Su único objetivo, ha explicado Hernández Porras, es convertirla en alcaldesa para luego "torpedear" su gestión debido a que no cuenta con mayoría suficiente. Además, ha explicado, que no entiende este respaldo cuando en los días anteriores al Pleno tras la dimisión de Francisco Rubio, ambas formaciones no han llegado a ningún acuerdo.
En esta falta de entendimiento entre PSOE y UPrL tiene mucho que ver las nefastas relaciones personales entre Antonio Huertas y Mar Hernández Porras, que desde esta tarde son aún peores. De hecho, la nueva alcaldesa ha negado por dos veces las palabra a Huertas tras su toma de posesión. El portavoz socialista deseaba explicar el sentido de su voto, pero no ha tenido ocasión de hacerlo en el Pleno. Ha tenido que esperar a que terminara la sesión para expresarse ante la prensa.
Huertas ha recordado ante los medios de comunicación que su partido prácticamente había llegado a un acuerdo con UPrL tras las elecciones municipales de hace un año. Sin embargo, la falta de entendimiento sobre algunos aspectos hizo imposible el pacto.
Ahora, con la dimisión del alcalde popular Francisco Rubio, Huertas ha ofrecido retomar la negociación donde se había quedado eliminando los puntos más conflictivos. Sin embargo, su propuesta no ha tenido contestación por parte del partido de Mar Hernández Porras. Y es probable que siga sin tener respuesta ya que la portavoz de UPrL sólo contempla negociar con el Partido Popular.
De hecho, si no se alcanza en acuerdo para formar Gobierno con el PP o para sacar adelante la legislatura, Mar Hernández Porras ha anunciado que presentará su dimisión. Si Mar Hernández Porras mantiene esta posición, el futuro político de Librilla continúa estando en manos del Partido Popular, ya que al negarse a pactar con UPrL, en unas semanas volveremos a asistir a una nueva sesión de investidura.
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