El Pósito acoge desde este viernes la X Exposición de Zangamanga. Una década después de la primera de estas muestras, los visitantes tendrán la ocasión de conocer los trabajos artísticos que realizan los usuarios del Centro de Atención Psicosocial y a los propios autores ya que éstos harán las labores de guías. La arteterapeuta Ruth Menzel explicó durante la inauguración que de este modo se busca que quienes visiten la exposición se acerquen a los usuarios, hablen con ellos y los conozcan más de cerca con el fin de eliminar los recelos y temores que aún puedan existir hacia estas personas.
En esta ocasión, las obras son más interactivas que en ediciones anteriores. Las obras pictóricas van acompañadas de puzzles, hay letras para componer nombres, un juego con fotografías de los autores permite a los visitantes demostrar sus capacidades memorísticas... El fin es hacer divertido el recorrido por las obras, sobre todo teniendo en cuenta que uno de los objetivos es que entre quienes acudan a El Pósito haya muchos escolares.
Por su parte, la concejala de Bienestar Social, Nani Navarro, aprovechó el acto para informar de que el Centro de Atención Psicosocial ha recibido una donación de la Obra Social de La Caixa.
Los 8.000 euros de esta aportación económica servirán para que los usuarios cuenten con un horno que les permita poner en marcha un taller de cuerda seca.
Además, Navarro recordó que el Centro de Atención Psicosocial está financiado en su totalidad con fondos municipales. Y señaló que el objetivo que busca el Ayuntamiento con este tipo de iniciativas es la inserción sociolaboral de los usuarios.
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