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Original presentación de 'Las suplantaciones', de Pedro Pujante

El Museo de Los Baños se quedó pequeño para la 'puesta en escena' de la última novela de Pedro Pujante, una obra que como primer objetivo busca entretener al lector y, después, invitarle a plantearse algunas cuestiones sobre la realidad

jueves 21 de marzo de 2019, 02:14h

Un vídeo en el que el autor debate con un reflejo de sí mismo sobre la propiedad de la obra y una 'puesta en escena' en la que presentador y autor intercambian papeles en varias ocasiones y con la mayor naturalidad. Así fue la original presentación de la novela 'Las suplantaciones', que ha tenido lugar este miércoles en el Museo de Los Baños, donde resultaba difícil encontrar algún sitio libre para sentarse.

Se trata de una obra que como primer objetivo busca entretener al lector ya que se trata de una novela sin pretensiones de tratar seriamente asuntos trascendentales. Así lo explicó su autor, Pedro Pujante, o quizás el presentador, Alejandro Hermosilla, que durante el acto intercambiaron varias veces sus personalidades en un divertido juego de identidades que gustó al público.

'Las suplantaciones' es una aventura paranormal que mezcla ironía, fantasía y ciencia ficción. Y, según su autor, puede entenderse como la 'precuela' de 'La metamorfosis', la conocida novela de Franz Kafka. De hecho, la historia transcurre en Praga, ciudad de nacimiento de este importante autor de la literatura universal.

La obra de Pujante introduce al lector en un mundo de sectas secretas que destruyen la realidad mediante la ficción y que hacen dudar sobre cuál es la verdad. De hecho, el propio autor contribuyó a incrementar esa incertidumbre planteando una cuestión al público: ¿Si está demostrado que con el paso del tiempo gran parte de nuestros recuerdos se acaban convirtiendo en ilusiones que no se ajustan a la realidad, la visión que tenemos sobre nosotros mismos es ficción?

A pesar de este tipo de planteamientos, Pujante insistió en que 'Las suplantaciones' no es un libro de filosofía. En realidad, ese tipo de asuntos aparecen en la obra como trasfondo y son tratados de modo irónico porque el principal objetivo de la novela (al igual que su acto de presentación) es hacer pasar un buen rato al lector. Para ello, Pujante coloca al personaje de su novela, George Simurg, en medio de "una espiral de misterios, demenciales experimentos con humanos, insectos gigantes, traiciones, suplantaciones de identidades y maquinaciones".

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