Fieles a su cita con la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y de la Soledad, las damas y caballeros legionarios de la Bandera del Cuartel General de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII, de la Base Álvarez de Sotomayor de Viator, acudieron este viernes a la Casa de Hermandad para reencontrarse con la Virgen y acompañarla hasta la Iglesia de San Lázaro. Se trata de un vínculo de la Legión con el Paso Negro que se remonta a hace 20 años, como fue subrayado varias veces ayer.
El acto de recibimiento, celebrado bajo la mirada de la Virgen, empezó con el tradicional intercambio del pendón de la Hermandad y un banderín con las armas de la Brigada de la Legión, como símbolo de colaboración y unión entre las dos instituciones.
A continuación, se entregó el melladón de la Hermandad a las damas y caballeros legionarios que desfilban por primera vez acompañando a la Virgen de los Dolores.
Además, se hizo entrega a la Legión de un cordón enmarcado similar al de los portatronos cuando llevan sobre sus hombros a la Virgen de los Dolores.
Por su parte, la Compañía de Transmisiones de la Bandera del Cuartel General ofreció un centro de flores, obsequio de las damas y caballeros legionarios a la Virgen de los Dolores.
Y la Hermandad correspondió obsequiando a la Compañía con una rosa de las que el año pasado vistieron a la Virgen junto con una fotografía del inicio de la procesión.
Además, la Escuadra de Gastadores de la Bandera del Cuartel General ofreció a la Virgen de los Dolores un chapiri de su escuadra. Este gorrillo es un elemento diferenciador del uniforme legionario, es su seña de identidad. Tras su bendición en la Iglesia de San Lázaro, el chapiri fue depositado en el trono, a los pies de la Virgen para que acompañara a la imagen durante la procesión.
Finalmente, las damas y caballeros legionarios compañaron a Nuestra Señora de los Dolores a la Iglesia de San Lázaro para asistir a una misa y más tarde, a las 22:00 horas, salir en procesión.