No ha sido este verano ni ha sido un solo kilómetro. Las dudas del alcalde pedáneo de Gebas, Manuel Gambín, estaban más que justificadas cuando en noviembre de 2017 el entonces director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, presentó el proyecto. Ese día, ante las explicaciones sobre procedimientos y demás trámites burocráticos ofrecidas por Fernández Lladó, el alcalde pedaneo quiso que el director de Carreteras dejara de irse por las ramas y le preguntó que cuándo estaba prevista la llegada de las máquinas y, por lo tanto, el inicio de los trabajos.
"El verano puede ser el momento en que las obras puedan iniciarse". Ésa fue la respuesta del entonces director general de Carreteras. "Hasta que no veamos las máquinas, a nosotros nos queda la duda", insistió Gambín para saber en cuántas partes se iba a dividir el proyecto.
Hoy, cuando el verano llega a su fin, los usuarios de la carretera Alhama-Pliego saben que las máquinas no han llegado y aún tardarán meses en aparecer, según las explicaciones que ha ofrecido esta mañana la concejala popular Ana Fernández, que se ha interesado por estas obras a raíz de una pregunta de Cope Espuña.
El proyecto es de 2,4 millones de euros, el plazo de ejecución es de diez meses, la obra no se ha licitado aún y, por lo tanto, todavía no ha sido adjudicada a ninguna empresa. Ésa ha sido la información facilitada por Fernández, además de que en los Presupuestos de 2018 hay una partida de 300.000 euros para este proyecto, que ya está redactado.
Los motivos del retraso del inicio de las obras en relación a la fecha anunciada por el anterior director general de Carreteras siguen siendo una incógnita sin resolver.