Tengo que reconocer que estas dos últimas semanas han sido bastante sorprendentes, será que aún no me acostumbro a vivir en el desasosiego político.
Estuvimos a las puertas de una oportunidad histórica para acabar con 26 años de gobierno del Partido Popular, 26 años de “tinieblas democráticas”.
La nueva puerta que se abría ante nosotros era muy buena, era apostar por la regeneración política, auditar el gasto que nos ha llevado a la deuda que arrastramos, rescatar a nuestra hostelería, luchar contra la desigualdad, la pobreza y la brecha de género salarial, fomentar de una vez por todas nuestras infraestructuras y eliminar los beneficios al juego. Así hasta 24 puntos que nos hubieran rescatado de las tinieblas en las que, por desgracia, continuaremos viviendo.
El nuevo gobierno que se ha formado después de no prosperar la moción de censura, es un híbrido macabro, la mitad de las consejerías estarán en manos de diputados sin partido político.
Si ya me parece un despropósito mantener en el gobierno del Señor López Miras a los Diputados Regionales expulsados de sus partidos políticos, me espanta que Educación y Cultura se deje en manos de la extrema derecha. Pero desgraciadamente todo vale con tal de conservar un sillón, un sueldo, chófer y poder.
Nuestra Comunidad Autónoma es el nido de la corrupción política, soportamos una deuda de 10.578 millones de euros, los “Señoros poderosos” se vacunan cuando y como quieren, nuestra red de carreteras está abandonada y es deficiente, el Mar Menor muere lentamente contaminado, nuestro sistema educativo y nuestra cultura navega a la deriva arrastrado por VOX y así un largo etcétera.
La puerta para entrar en una verdadera democracia se nos cerró a todas y todos los murcianos, nos toca seguir viviendo en las tinieblas.
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A los que me amenazan con denunciarme...
“La verdad es una silla incómoda, sobre la cual pocos están dispuestos a sentarse”.
Si (
No(
