Una charla explicativa junto a la piscina pequeña. Ése ha sido el primer paso del proceso de bautismo de buceo al que se han sometido cuatro decenas de personas este sábado en la piscina cubierta. Luego, sentados en el borde de la piscina grande, y en turnos de un máximo de cinco nadadores, los responsables del Club de Buceo Poseidón les han instalado todo el equipo necesario para sumergirse bajo el agua y poder seguir respirando. Sin embargo, antes de empezar a bucear, cuando ya estaban dentro de la piscina, han vuelto a recibir nuevas explicaciones.
Sólo cuando cada uno de los aspirantes ha cumplido todos esos pasos, ha comenzado la inmersión para cubrir la distancia de un lado a otro de la piscina y regresar al punto de partida, siempre acompañados de un submarinista del Club Poseidón.
Una vez realizado ese trayecto, los aspirantes ya podían darse por bautizados.
A partir de ahora, quienes se hayan sentido atraídos por el buceo, deberán realizar un curso más específico y completo para poder realizar inmersiones en el mar, siempre dando prioridad a la seguridad. Ésa es, sin duda, la enseñanza más importante que han recibido este sábado las cuatro decenas de personas que se han acercado a la piscina cubierta.