La propietaria de un bar y una decena de clientes están acusados de crear "desórdenes graves en dependencias policiales", afirma la Policía Local de Alhama. Habían acudido a la puerta de la Comisaría tras ser informados por los agentes de que el local iba a ser sancionado por no respetar lo establecido por las autoridades sanitarias, siempre según informa la Policía Local de Alhama de Murcia.
Los hechos, asegura la Policía Local, se produjeron tras haber requerido a la propietaria varias veces, en días anteriores, para que se adaptara a lo que establecían las autoridades sanitarias.
Estos incumplimientos se producían básicamente en la dispensación de material, en barra interior y exterior, mientras clientes se apoyaban en las citadas barras y no se desinfectaba entre uno y otro, afirma la Policía Local de Alhama de Murcia.
"Los agentes, en cumplimiento de la Orden SND/414/2020, informaban de la propuesta sanción y minutos después la propietaria se ponía en contacto vía telefónica con la Policía Local, hasta en cinco ocasiones, en la hora siguiente, para recriminar mediante insultos y amenazas el haber sido denunciada", afirma la Policía Local de Alhama de Murcia.
En el local, mientras tanto, se seguían incumpliendo la órdenes sanitarias y el hecho era grabado por los agentes, que después lo reflejaban en acta, siempre según la Policía Local.
"La propietaria de local, una hora después, se presentaba en la puerta de comisaría de la Policía Local acompañada de diez personas, aproximadamente, que asediaban a los agentes, mientras la denunciada se dirigía a los policías allí presentes con una retahíla de insultos por los que se tenía que levantar acta por desórdenes graves en dependencias policiales", concluye la información difundida por la Policía Local de Alhama de Murcia en su página oficial de Facebook.