La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del ‘Plan para la Mejora de la Seguridad en el Sector del Comercio’, ha desarrollado la operación ‘MIANGA’, una investigación que se ha saldado con la desarticulación de un experimentado grupo criminal, formado por dos varones y una mujer, que han sido detenidos como presuntos autores de delito continuado de hurto.
Hasta el momento se han esclarecido ocho delitos de hurto cometidos en establecimientos comerciales de Santomera, Caravaca de la Cruz, Cartagena, Totana y de las pedanías murcianas de Cobatillas, San José de la Vega y Llano Brujas; y se han recuperado productos de alimentación valorados en 200 euros.
La investigación se inició el pasado mes de noviembre, cuando la Benemérita detectó un aumento de hurtos en establecimientos comerciales de Santomera y de las pedanías murcianas de Cobatillas y Llano Brujas, unos hechos que habían generado cierta alarma social en el sector.
Las pesquisas practicadas permitieron averiguar que se trataba de tres personas: dos hombres y una mujer jóvenes, acompañados de menores de edad y de un carrito de bebé.
Los sospechosos accedían a los establecimientos como simples clientes y, mientras uno de los hombres distraía a los empleados, el resto se apoderaba de cualquier objeto que pudieran ocultar. Banda organizada especializada en hurtos a comercios
La investigación desarrollada permitió constatar ciertas coincidencias en los hurtos cometidos en comercios de distintos puntos de la Región, lo que hizo sospechar que podía tratarse de un grupo itinerante especializado en este tipo de robos.
Abultado historial delictivo
Los indicios obtenidos durante la investigación permitieron identificar a una joven pareja y a un segundo varón, todos ellos con un abultado historial delictivo por delitos similares, sobre los que se centró la investigación.
La Guardia Civil estableció numerosos dispositivos policiales que han resultado positivos con su localización y detención en el municipio de Santomera, cuando se encontraban en el interior del vehículo supuestamente empleado en sus desplazamientos, donde fueron localizados y recuperados productos de alimentación sustraídos, por valor de 200 euros.
Se trata de dos varones y una mujer, de 28, 35 y 38 años, de nacionalidad española y Macedonia, vecinos de Murcia y con un abultado historial delictivo, a los que se les atribuye la presunta autoría de, al menos, ocho delitos de hurto en establecimientos comerciales.
Según se desprende de la investigación, se trata de un grupo criminal organizado que planificaban sus acciones delictivas con el estudio previo del horario de los comercios, el número de empleados, la presencia de otros clientes, así como de las vías de escape para regresar a su domicilio de forma ágil.
Al parecer, uno de los varones accedía al interior del comercio antes que el resto y distraía a los empleados con cualquier excusa. A continuación entraba la joven pareja con un carro de bebé y, en alguna ocasión, acompañados de menores de edad para no levantar sospechas.
'Mercado negro'
Una vez se ‘hacían’ con los productos, los trasladaban a uno de sus domicilios donde los almacenaban hasta poder darles salida en el ‘mercado negro’.
La operación ‘MIANGA’ ha culminado con la desarticulación de un grupo criminal, presuntamente dedicado al hurto en comercios de la Región de Murcia, al que se le atribuye la presunta autoría de al menos ocho delitos de hurto.
Se han recuperado diversos productos de alimentación valorados en 200 euros que han sido devueltos a sus legítimos propietarios.
Los detenidos, los objetos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.
Si (
No(
