"Cuando uno abre la boca en esta vida, debe ser para echar flores por ella, para llenar de primavera el ambiente", afirma la escritora Magdalena Sánchez Blesa. En un poema dirigido a sus hijos, les explica cuál tiene que ser su actitud frente aquellos que utilizan la palabra para herir al prójimo.
"Vivimos en unos tiempos en los que digo lo que me da la gana, hablo de quien quiero, me da igual si es verdad o si es mentira", critica Sánchez Blesa.
En su poema de esta semana en Siete Días, defiende que la palabra debe usarse "para mostar lo mejor que cada uno lleve dentro". Y tiene que ser así especialmente en las personas con hijos, a los que hay que ofrecer "un mensaje de generosidad".
Vosotros, a lo humano, al fango de cabeza,
a donde huela a pocilga y a desesperación,
a la pobreza, hijos, al dolor más profundo de los seres humanos,
a los más olvidados, donde falte el amor,
a los pozos sin fondo, a lo difícil, hijos.
Vosotros, con quien caiga, con quien ha desistido,
con quien se haya perdido. Buscadlo, por favor...
Si (
No(
