Algunas carencias del nuevo edificio del IES Valle de Leiva ya están subsanadas. Otras aún esperan que los responsables de la Consejería de Educación decidan qué decisión tomar. De momento, el ascensor ya funciona. Aunque se va a instalar una llave para restringir su uso a las situaciones y circunstancias que lo hagan necesario.
También se ha reparado la calefacción tras permanecer dos días averiada. Sin embargo, señala el director del instituto, Roberto García, aún está pendiente la solución para el aire acondicionado, que será imprescindible para continuar con normalidad las clases cuando lleguen los días de calor y se alcancen las altas temperaturas habituales en los meses de final de curso.
García tampoco sabe cuándo se pondrá a disposición del instituto el pabellón deportivo que está construyendo el Ayuntamiento y cuya obra acumula meses de retraso. De su entrada en funcionamiento depende que los alumnos y profesores puedan hacer uso de la biblioteca porque ahora está ocupada como almacén del material deportivo.
Y, por supuesto, no hay que olvidar las porterías del patio, una reivindicación de los estudiantes más futboleros y del conjunto del alumnado, que ha visto reducidas sus opciones de ocio en la hora del recreo tras la prohibición del uso de móviles durante el horario lectivo.
Si (
No(
