Previa a la fiesta de las Pitanzas de Librilla celebradas este martes, el párroco del municipio y las autoridades locales e invitadas participaron en la tradicional bendición de los panes (pitanzas) en el despacho de Alcaldía.
Seguidamente, se subieron las persianas del balcón del Ayuntamiento de Librilla para dar la bienvenida a una nueva edición de las pitanzas que este año han tenido como Pitanceros de Honor a las familias panaderas del municipio que llevan décadas preparando los ricos panes para repartirlos esa noche.
Nervios y muchas ganas de vivir las fiestas por todo lo alto, el Ayuntamiento se llenó de lanzadores, expertos e inexpertos, para lanzar miles de pitanzas hacia la abarrotada plaza. No cabía un alfiler, pero no impidió que la alegría por coger una de esas pitanzas fuera la protagonista.
Entre las autoridades, la alcaldesa de Librilla, Leonor Hernández, y su equipo de Gobierno, concejales de la Corporación Municipal, la consejera en funciones de Política Social, Familias e Igualdad, Concepción Ruiz, los alcaldes de la Mancomunidad turística de Sierra Espuña, María Cánovas (Alhama), Javier Andreo (Aledo), Juan Jesús Moreno (Mula) y Antonio Huéscar (Pliego).
Posteriormente a las pitanzas, se ofreció jamón en la calle Maestro Espadas a todos los presentes con la asistencia de cortadores de jamón profesionales para después disfrutar del concierto de la orquesta Maxims en el patio del CEIP Sagrado Corazón donde se están desarrollando los festejos musicales.
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