Esta semana el BORM ha traído un regalo especial de Reyes para Librilla y ha refrendado el reconocimiento de la fiesta de las pitanzas de Interés Turístico Regional.
Este reconocimiento ya fue concedido el pasado agosto, coincidiendo con el inicio de la programación de fiestas del municipio.
La fiesta de ‘Las Pitanzas de Librilla’ se celebra cada 22 de agosto bajo el marco de las fiestas patronales en honor a San Bartolomé. Con esta catalogación se reconoce su tradición histórica, su significación y su alcance como atractivo turístico, entre otros aspectos.
Algunos de los criterios que se tuvieron en cuenta durante el proceso de evaluación fueron la antigüedad, originalidad y el carácter lúdico de la fiesta; el fomento y el impulso a la promoción de los valores sociales y culturales de la Región; además de la participación directa de los asistentes y su capacidad para atraer visitantes, lo que conlleva que Librilla doble la cifra de su población durante los festejos.
Otro de los elementos que favoreció su obtención fue su previa condición como Bien Catalogado por su relevancia cultural, de carácter inmaterial, por parte de la Comunidad en 2020.
La fiesta de ‘Las Pitanzas’ comienza por la mañana con el tradicional 'pasacalles de la recogida de la harina', con la que los panaderos elaboran en la madrugada del 22 de agosto miles de panes, las pitanzas, que son lanzados desde el balcón del ayuntamiento a todos los asistentes que se congregan en la plaza por la noche. Si bien, a raíz de la pandemia y con las medidas sanitarias impuestas, ahora se recoge solo dinero.
Según la leyenda, su origen se remonta a la época medieval, cuando las sequías y la hambruna azotaban a la población.
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