Dos autobuses y 140 regantes de Librilla han acudido este miércoles a la protesta en Madrid en contra del recorte del trasvase Tajo-Segura. Junto a ellos ha acudido el alcalde de Librilla, Tomás Baño.
El colectivo está muy preocupado por el presente y futuro del trasvase. Unos 2.000 librillanos se dedican al campo y el trasvase es la única fuente de agua de la que disponen para regar los campos.
El recorte planteado por el Gobierno central supondría un desastre económico para el colectivo así como para el municipio. Así lo han destacado el alcalde Tomás Baño y Francisco Provencio, miembro de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes.
Baño ha expresado el apoyo del Ayuntamiento a los regantes y agricultores al tiempo que ha señalado que se verán afectados otros sectores económicos relacionados con el campo. Además, la pérdida de empleos supondría una merma en la calidad de vida de la que disfrutan los librillanos y se produciría un éxodo irremediable hacia otros municipios.
De una manera u otra, las familias de Librilla están relacionadas con los cultivos, ya sean grandes áreas de explotación como pequeños terrenos que suponen una inyección económica también para el municipio.
Por su parte, Francisco Provencio, miembro de la Junta de Gobierno de los regantes librillanos, ha explicado que la situación actual es una de las más graves que recuerda. Además, el campo de Librilla está en medio de un profundo proceso de modernización de los regadíos. La inversión que ello supone, ha indicado Provencio, implica pedir créditos bancarios por varios años. La incertidumbre se cierne sobre los regantes más aún ahora con un nuevo recorte, el aumento de precios del agua... que les llevará al cierre de muchos y endeudados.
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