La noche de Librilla se llenó de luces de todos los colores para despedir las Fiestas Patronales. Un Gran Castillo de Fuegos Artificiales puso el broche al programa de actos. Y una multitud de personas se reunión para disfrutar del espectáculo cerca de la rotonda de entrada al municipio desde Alhama de Murcia.
Pasada la una de la madrugada salió disparado hacia el cielo el primer cohete, con el que se dio paso a un espectaculo de luces y explosiones. Durante cerca de varios minutos, el público permaneció con la mirada en el cielo mientras se sucedían las detonaciones y los juegos de luces con la Luna semioculta entre las nubes como telón de fondo.
El chupinazo final devolvió el silencio a la noche durante unos segundos antes de que surgieran los aplausos entre el numeroso público asistente.
Si (
No(
