Un vecino de Alhama ha aceptado una pena de un año de cárcel y multa de 3.110 euros por un delito contra la salud pública, previo acuerdo con el Ministerio Fiscal.
Los hechos se remontan a marzo de 2019 cuando la Guardia Civil halló en una habitación anexa a su vivienda un invernadero con una plantación de marihuana en fase final de crecimiento.
En total se intervinieron 53 plantas frescas, reza la sentencia, con todos los elementos necesarios para su cultivo: 2 lámparas de 600 vatios, 2 transformadores de corriente, un extractor de renovación de aire, un ventilador y varios botes de productos químicos para el tratamiento de esas plantas.
Los investigadores se incautaron de 420 gramos de cogollos y 196 gramos de hojas, una vez desechados los tallos y raíces, relata el dictamen judicial. Toda esta sustancia alcanzaría en el mercado ilícito de unos 3.110 euros.
Así, en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal de Lorca, la defensa del acusado, previo acuerdo con la Fiscalía, se declaró culpable de los hechos y ha sido condenado por un delito contra la salud pública de posesión de sustanciaas estupefacientes que no causan grave daño a la salud con destino a su venta de un año de prisión y una multa de 3.110 euros.