La ley de educación que España necesita

Estos días algunas personas preguntan por qué es tan difícil que las fuerzas políticas españolas se pongan de acuerdo en algunos temas tan importantes como es el caso la educación. La respuesta es bien sencilla, si de lo que se discutiese fuese sobre educación tal vez sería posible llegar a algún tipo de entendimiento de cara a consensuar una ley que fuese aceptable para todos. El problema está en que mientras unos (la izquierda) hablan de educación, la otra parte (la derecha) sigue empeñada, un año después, al igual que el perdedor de las elecciones americanas, Donad Trump, en no reconocer el resultado de las urnas y continúa buscando cualquier espacio de confrontación que crea que le puede servir para derrocar al legal y legítimo gobierno de España. Eso y seguir defendiendo los privilegios y los negocios de algunos.

Lo que sucede es que además son tan cobardes que no son capaces de proponer cual es el modelo educativo que defenderían. Por ello, a falta de argumentos, no tienen más remedio que crear y difundir toda clase de mentiras para justificar su oposición a cualquier iniciativa del gobierno de España. La cuestión no es tan complicada, los socialistas como siempre hemos dicho, defendemos un modelo de enseñanza pública, gratuita y de calidad.

Entre tanto, la derecha parece repudiar lo público, quizás porque el negocio está en otra parte. Lo de gratuita tampoco parece gustarle mucho, por lo que tiene de igualitaria, lo cual permite que el hijo de un obrero disponga de los mismos medios y oportunidades que el hijo de un aristócrata. Por eso, aunque no se atreven a decirlo a las claras, defienden un modelo de educación clasista, donde coexistan la escuela pública para los pobres y la privada para los ricos, y en medio una escuela concertada que selecciona a los alumnos mediante la imposición de “cuotas voluntarias” que en muchos casos no lo son tanto.

El modelo educativo en España necesita modernizarse y adaptarse a los tiempos, esto es lo que busca la LOMLOE. Frente a esta propuesta las derechas sólo responden con mentiras como que pretende eliminar el castellano de las escuelas catalanas, cerrar los centros de educación especial o que ataca a la escuela concertada. Para desmontar esas mentiras basta con leerse la ley, algo que visto lo visto, seguramente no se han molestado en hacer ni siquiera muchos diputados de los partidos de derechas.

En momentos como este es cuando se echa de menos una derecha civilizada, como la europea, que defiende la escuela pública y laica como un valor fundamental. Mientras que en nuestra nación, sus equivalencias políticas se empeñan en denostar la escuela pública y laica frente a modelos privados y adoctrinadores.

Ejemplo del escaso -por no decir nulo- interés que tiene la derecha española por la educación pública lo encontramos en nuestra Región, donde con la excusa de la pandemia el gobierno del PP y C’s, teledirigido por Vox, se inventó eso de la “semipresencialidad” lo que, como ha denunciado el PSRM-PSOE, en la práctica supone dejar a miles de alumnos cada día fuera de las aulas, lo que conlleva enormes problemas de conciliación a las familias y una merma insólita en la formación del alumnado, al que se le están privando de su derecho a asistir a clase a diario.

Para los socialistas, esto degenera el sistema educativo y provocará un aumento de la tasa de fracaso y abandono escolar temprano en la Región, que ya de por sí, abandera los índices negativos en todo el país.

Esto es solo una pequeña parte de lo difícil que es llegar a acuerdos con la derecha para aprobar la ley de educación que España necesita.