Horas después de que el Gobierno Regional anunciara que Totana volvía a la Fase 1 por el brote incontrolado de positivos en Covid19 relacionados con el foco detectado en la discoteca Dubai, los hosteleros del municipio se han concentrado en señal de protesta por las restricciones.
Con carteles de ‘Se Vende’ han cortado la plaza de la Constitución en una concentración espontánea en la que la Policía Local ha identificado a los asistentes así como a los vehículos que estaban cortando el tráfico frente al Ayuntamiento, como se puede observar en las imágenes recogidas por totananoticias.com.
“Cabezas de turco”
En el mismo lugar, una vez restablecido el tráfico, uno de los representantes del colectivo hosteleros, Jerónimo Costa, ha leído un manifiesto en el que el gremio se siente nuevamente “cabeza de turco” de las restricciones a causa de la pandemia.
“Estamos hartos de ser cabeza de turco de ciudadanos muy concretos. Queremos trabajar”, ha expresado.
Todo ello a consecuencia del llamamiento que esta mañana ha hecho el consejero de Salud, Manuel Villegas, a la comunidad latinoamericana de la Región, pues más del 60% de los casos activos actualmente son ciudadanos de Bolivia, Colombia y Ecuador. En los mismos términos se ha expresado en rueda de prensa el alcalde de Totana, Juan José Cánovas, que también ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de migrantes y jóvenes, al tiempo que ha pedido que no se señale a una comunidad en concreto dada la situación.
“Los que pagamos somos los que cumplimos. A nosotros nos han hecho controles la Policía y para el resto no hay controles. Estamos cansados”, ha asegurado Costa quien a preguntas de los medios de comunicación ha asegurado que este mismo fin de semana la mitad de los establecimientos hosteleros del municipio se verán obligados a cerrar por no tener terraza o por no compensarles económicamente estar abiertos sólo con la terraza al 50% de aforo.
El colectivo no descarta acciones más contundentes, ha asegurado Costa, al tiempo que en la plaza de la Constitución ha acudido el alcalde Juan José Cánovas.
“Vengo a dar la cara”
Cánovas ha conversado con los hosteleros allí congregados y ha negado que la decisión de pasar a la Fase 1 responda a “una confabulación”.
Los hosteleros consideran que se ha realizado una mala gestión tanto municipal como regional al relajar los controles. Aluden a denuncias vecinales por el exceso de aforo, ruido y peleas en el exterior de la discoteca clausurada.
El primer edil totanero ha asegurado que no tenían constancia de tales denuncias. “Tenemos que aceptarlo. No creo que haya una confabulación. Es una decisión que toman en una situación que podría haber ocurrido en cualquier otro local”, ha expresado.
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