Hoy despedimos a José Mujica, una figura que encarnó como pocos el compromiso con la justicia social, la humildad en el ejercicio del poder y la coherencia entre el decir y el hacer. Su vida estuvo marcada por la lucha, la cárcel, la resistencia… pero también por la esperanza, el diálogo y la defensa inquebrantable de los valores más humanos.
Su forma de entender la política ha hecho que me identifique con él durante años: no como una herramienta para acumular poder, sino para transformarlo en bienestar colectivo. Mujica solía decir: “No venimos al mundo solamente a pasar, venimos al mundo para intentar dejar algo”. Esa es también mi forma de mirar cada decisión, cada paso que damos desde lo público.
En tiempos difíciles, su ejemplo nos recuerda que otra política es posible: honesta, austera y siempre del lado de quienes más lo necesitan.
Gracias por tu vida y tu ejemplo, Pepe.