Ante la llegada de las rebajas de verano no está de más recordar algunos consejos a aplicar en nuestras compras. Por ejemplo, los productos deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento y que su calidad nunca debe verse reducida.
Los artículos tienen siempre que ofertarse a un precio inferior al fijado anteriormente. Nunca deben estar deteriorados ni haber sido adquiridos para rebajas, además de aportar al consumidor final ventajas económicas reales.
Está prohibida la existencia de cláusulas abusivas y, en particular, las de desvinculación basadas en errores tipográficos y de imprenta.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es que al exponerlos los artículos a precio normal y a precios rebajados han de estar suficientemente separados.
En el caso de que un establecimiento admita devoluciones durante toda la temporada también debe hacerlo en época de rebajas. En caso contrario deberá advertirlo explícitamente.
Formas de pago
Los establecimientos que admiten el pago con tarjetas de crédito durante el resto del año están obligados a hacerlo también en época de rebajas, sin recargo alguno sobre el precio y deben informar de ello al consumidor a través de su publicidad general, con exposición visible desde el exterior del establecimiento.
En tiempos de pandemia, por higiene, también se recomienda usar medios de pago como la tarjeta, bizum, móvil u otro medio electrónico. Además, se aconseja a los consumidores que planifiquen sus compras, y que revisen las etiquetas donde debe aparecer el precio original y el rebajado. También se recomienda guardar el ticket o la factura para exigir la garantía.