"Sin el trasvase, sería la ruina total para el Levante". Así de contundente se ha mostrado este lunes el presidente de la Comunidad de Regantes, Fulgencio Águila, en esta entrevista a Siete Días Alhama.
El balance de este 2020 ha sido positivo para el sector, dado que ha llovido en abundancia y con el estado de alarma por la pandemia se ha constatado, a su juicio, la importancia del sector agrícola para el abastecimiento de la población.
Mira con esperanza el 2021, aún con la incertidumbre que supone la posible aprobación de un plan de cuencas que rebaja aún más el agua que podría venir del trasvase a causa del planteamiento de aumentar el caudal ecológico del Tajo.
En este sentido, Águila expone que con el agua disponible del trasvase ahora "tenemospara empezar a funcionar", pero de aprobarse el plan del Tajo "nos va a faltar un tercio del caudal que llega ahora mismo del trasvase".
El presidente de los regantes piensa que esta nueva cortapisa al trasvase es una vuelta más para su cierre y que se dependa más del agua de las desaladoras.
Pero insiste en que el problema no es una cuestión de los agricultores, es un asunto político. No es pues, una cuestión polémica entre agricultores de Murcia o del Levante con los de Castilla-La Mancha, "los que están en contra son los políticos para hacer su negocio de los votos, como siempre", lamenta.
Ronda de contactos
La Comunidad de Regantes de Alhama está adscrita al Sindicato regional SCRATS que ha iniciado, informa Águila, una ronda de contactos con los alcaldes de la Región para informar de la situación del colectivo.
"Se están realizando estas reuniones para explicar el problema que tenemos y que la gente se conciencie de que no es un problema que nosotros tenemos, es un problema también medioambiental para todos", asevera.
Este asunto también tiene, lógicamente, su dimensión económica.
Por una parte, el agua de las desaladoras es aún más cara, 60 céntimos el metro cúbico. Un precio que no ha variado desde que comenzaron a funcionar y que ni se subvenciona ni existe un plan, afirma Águila que propone que se equipare el precio del agua del trasvase con el procedente de desaladora.
De otra parte, está el "tasazo" aún vigente. Este "tasazo" consiste en que, venga el agua que venga del trasvase, se abona la tasa igualmente.
El presidente de los regantes explica que si se abona el precio estipulado para 10 millones de metros cúbicos de auga, este precio se abona aunque en el año sólo lleguen dos millones de metros cúbicos. "Es un disparate", afirma.
"Cuanto menos agua, más cara nos sale", lamenta Águila, quien recuerda que este "tasazo" está reclamado judicialmente aunque sin respuesta por el momento como aún esperan respuesta del Tribunal de Cuentas para saber dónde están los millones de ese pago de tasas que no se ha invertido en infraestructuras de los pueblos ribereños.
100.000 empleos en el sector
Águila destaca que están en peligro 100.000 puestos de trabajo en el sector de Almería, Murcia y Alicante. Entre 40.000 y 50.000 familias viven de la agricultura que están en peligro si se cierra el trasvase.