La iglesia Sán Lázaro ha acogido el concierto solidario del Grupo Pasión para ayudar a las Hermanitas de los Pobres de Murcia.
La recaudación ayudará a mantener los servicios y asistencia que realizan las hermanas a mayores dependientes que no pueden vivir solos en sus casas.
Así lo ha explicado la hermana María José momentos previos al inicio del concierto de música cristiana que ha reunido este viernes a un nutrido grupo de fieles.
La hermana ha explicado que, debido a la constitución de la Hermandad, no pueden recibir subvenciones ni tener rentas fijas, por ello dos hermanas salen todos los días a las calles y casas de la Región para pedir dinero para mantener la casa en la que tienen acogidos a 75 mayores que necesitan de sus atenciones.
María José ha explicado que muchos mayores tienen pensiones muy bajas o no tienen y no les permiten vivir en sus domicilios recurriendo a los cuidados de la Hermandad.
Para poder atender a todos los usuarios de la casa de acogida, las hermanas se apoyan en más de medio centenar de empleados que atienden las necesidades de estos mayores, pues muchos de ellos son personas dependientes o grandes dependientes.
Por ello, viven de la caridad de los murcianos para poder salir adelante y mantener este servicio que nace de la vocación de ayudar a los demás.
Con este espíritu el Grupo Pasión se puso manos a la obra y ha ofrecido este concierto para recaudar fondos que ayuden a las Hermanitas de los Pobres de Murcia a financiarse.
Aunque el grupo musical está formado por cinco componentes, este viernes sólo pudieron actuar dos. Este grupo nace con el objetivo de acercar la música cristiana a los jóvenes, pues son los que en menos número y ocasiones asisten a los oficios religiosos de su municipio.
Por ello, las canciones que interpretan son muy similares a las que se pueden escuchar en una Eucaristía, pero haciéndolas más atractivas para ese público juvenil con el que quieren conectar.
Además de realizar donaciones, los fieles asistentes participaron en el sorteo de una cesta de Navidad, cortesía de unos grandes almacenes, para endulzar las próximas fiestas.