La casualidad, la fortuna o el destino quiso que uno de los viajes de Juan Manuel Díaz Burgos a La Habana coincidiera con el fallecimiento de Fidel Castro. Era el 26 de noviembre de 2016 y en los seis días que siguieron a la muerte del comandante Fidel, tomó una serie de imágenes que reflejan cómo recibieron y asimilaron la noticia los habitantes de la capital cubana y cúal fue su reacción.
Ordenadas de manera cronológica, la exposición está instalada en el Museo de Los Baños y su autor aconseja realizar la visita de derecha a izquierda, empezando por las fotografías situadas junto a la entrada a la sala de exposiciones.
Las imágenes se pueden contemplar desde este sábado. La concejala Eva Sánchez participó en la presentación de la muestra. En este acto, previo a la charla ofrecida por Díaz Burgos, el mismo fotógrafo explicó el contenido de algunas de las fotografías y el enfoque común a todas ellas. Su objetivo fue registrar la reacción de la población de La Habana a la noticia de la muerte de Fidel Castro, desde que se conoció su fallecimiento hasta el día del funeral. Son imágenes de ciudadanos anónimos, personas de diferentes edades que se enfrentan a uno de los momentos históricos de Cuba más importantes de las últimas décadas.
Posteriormente, en la conferencia que ofreció Díaz Burgos, este fotógrafo cartagenero explicó las circunstancias en que se produjo su primer contacto con Cuba, sus impresiones de La Habana tras innumerables viajes a la capital cubana, su relación de amistad con camaradas de profesión como Alberto Díaz, Korda, autor de la mítica y mundialmente conocida imagen del Che.
A lo largo de la charla, Díaz Burgos dejó patente su 'enamoramiento' de La Habana, de sus habitantes y de la sociedad cubana.
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