Desde Izquierda Unida de Alhama de Murcia expresamos con absoluta rotundidad nuestra condena ante los presuntos abusos sexuales cometidos contra una menor de edad. Los hechos denunciados, que implican tocamientos no consentidos, suponen una grave vulneración de la integridad y la dignidad de una niña, y merecen todo el peso de la ley.
Manifestamos nuestra solidaridad con la víctima y su entorno, así como nuestro compromiso inquebrantable con la lucha contra cualquier forma de violencia sexual, especialmente cuando afecta a menores, que requieren una especial protección por parte de la sociedad y las instituciones.
Además no podemos obviar que tras conocerse este caso ha tenido una repercusión muy mediática en los foros de las redes social, donde se están produciendo un gran debate dado que la presunta agresión ha sido cometida por un joven magrebí.
Los abusos sexuales son hechos lamentables y que debemos perseguir, independientemente de la nacionalidad, el origen, la religión o la edad. Estas variantes no cambian lo fundamental: son delitos gravísimos que deben ser perseguidos con todo el rigor de la ley.
Es lamentable como algunas fuerzas políticas utilizan motivos de etnia o religión para crear discursos xenófobos en torno al dolor de una víctima. Desde IU Alhama no vamos a seguir ese juego y condenamos todas las agresiones machistas.
Focalizar el debate en el estatus migratorio solo sirve para desviar la atención del verdadero problema, que es la violencia sexual y la necesidad de proteger a las víctimas.
No toleramos abusos ni encubrimientos, vengan de quien vengan. La justicia debe actuar, sin prejuicios, sin discursos de odio, y sin utilizar el dolor ajeno con fines políticos o xenófobos.