Como concejal de Cultura, trabajé con ilusión en la iluminación del Castillo de Alhama para devolverle el protagonismo que merece. Finalmente, esa luz ha sido apagada por desidia y dejadez en su protección.
Como ocurrió con la sala de estudio, un proyecto pensado para todos los alhameños se deja de lado por puro sectarismo, por ser 'un proyecto de Ginés José'.
El patrimonio no entiende de colores políticos, pero parece que el PSOE e IU sí. Alhama merece respeto y continuidad en el mantenimiento de su patrimonio y cultura, no oscuridad política.