Primer partido de la segunda fase, al que acudimos muy mermados por las bajas. Los pocos supervivientes disponibles fueron capaces de aprovechar los numerosos minutos disponibles para recuperar las sensaciones perdidas en el último partido.
A pesar del cansancio por el elevado número de minutos, conseguimos mostrar de nuevo nuestra identidad, basada en la generosidad y el tiro exterior.
Partido que, a pesar del marcador, se disfrutó como cualquier otro.
En la próxima jornada visitaremos Molina para enfrentarnos a Santo Ángel.
ODILO F.C. CARTAGENA 87-39 LOS CABEZOS C.B. SIERRA ESPUÑA