El Barrio de los Dolores ha mostrado esta mañana una animación muy poco habitual en una jornada de domingo. La veintena de puestos de venta vecinales instalados junto a la ermita ha congregado a un importante número de personas en busca de algún objeto que pudiera interesarles. El producto más habitual en este I Mercadillo Vecinal ha sido la ropa, pero también estaban a la venta libros, bicis, cromos, juguetes, electrodomésticos, patinetes, figuras de porcelana... todo aquello que en un tiempo tuvo sentido en una casa y que el paso del tiempo o el cambio de costumbres y gustos de sus propietarios ha ido dejando aparcado dentro de alguna caja en el fondo del armario.
El presidente de la Asociación de Vecinos, César Portillo, se ha mostrado muy satisfecho con la acogida que ha tenido esta iniciativa, tanto entre las personas interesadas en poner a la venta algunas de sus pertenencias como entre todos los que se han acercado para realizar alguna compra. De hecho, en esta primera edición, se han quedado en lista de espera algunos vecinos que deseaban instalar un puesto.
Entre las personas que han acudido este domingo al Mercadillo Vecinal se encontraban la alcaldesa María Cánovas y los ediles de equipo de Gobierno Miriam Díaz, José Pedro Otón, Lali Salas, Gines José Muñoz, Francisco Martínez, Daniel Ruano, Pedro José López y Francisco Alcaraz.
Al igual que César Portillo, la concejala Miriam Díaz ha destacado la buena acogida que ha tenido esta iniciativa por parte de los vecinos. Y ha resaltado su importancia para dinamizar el barrio y favorecer la convivencia e interacciones entre los vecinos. Ahora, el equipo de Gobierno estudiará los resultados con la Asociación de Vecinos y juntos valorarán cuándo se realizará el próximo mercadillo y cuál será su periodicidad. Entre las propuestas, que se celebre de manera mensual.
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