Los perros, gatos, roedores y galápagos que han acudido con sus propietarios a la Iglesia de San Lázaro ya están bendecidos hasta el próximo año. Esta vez, sin duda a causa del viento, no se han visto canarios o periquitos entre las mascotas que han recibido del párroco Ismael Sánchez el agua bendecida.
Las rachas de aire han deslucido un tanto el acto, pero no han restado ilusión a los dueños de las mascotas. Todos se han arremolinado en la puerta de la iglesia junto con sus animales. Y allí, reunidos con el cura Ismael Sánchez, han rezado por el bienestar de sus mascotas. Además, el párroco ha extendido la bendición a todos los miembros de las familias, ha recordado que es importante cuidar de los animales, pero ha señalado que no hay que olvidarse de las personas que tenemos cerca.