Los padres de los alumnos del Colegio Sagrado Corazón de Librilla acudieron en las navidades de 2015 a la Consejería de Educación con panderetas. Este lunes, ocho años después, han cortado la carretera principal del municipio durante 15 minutos antes del inicio de las clases. Hoy algunos niños también llevaban panderetas, pero no han cantado villancicos. Las han hecho sonar al grito de "¡Colegio nuevo ya!".
La construcción de nuevo centro ha empezado, pero las obras llevan meses paralizadas. Las promesas de la Consejería de Educación sobre las fechas de reanudación de los trabajos se han ido incumpliendo una tras otra, con el consiguiente enfado cada vez mayor de vecinos de Librilla.
El Ampa denuncia que la Consejería ya no responde a sus escritos. En octubre, los padres mantuvieron la última reunión con los responsables de Educación. Entonces les aseguraron que las obras de construcción del nuevo colegio se retomarían a finales de noviembre. Ahora, ante el silencio de la Consejería y sus promesas incumplidas, han dedicido elevar el nivel de sus protestas con cortes semanales de tráfico. "Ya que no contestan a nuestros escritos, por lo menos nos ven. El descontento de los padres y familias de Librilla es enorme. Ya no aguantamos más así", asegura Ana Belén Bastida, presidenta del Ampa del Sagrado Corazón. Y anuncia que los cortes de tráfico continuarán cada lunes a la vuelta de las vacaciones de Navidad.
Las primeras protestas para exigir la construcción de un nuevo centro comenzaron hace años. "En el 2015 fuimos a la Consejería con panderetas a cantar villancicos para pedir nuestro colegio nuevo. Ya llevábamos años pidiéndolo, pero ahí empezamos con las manifestaciones. Han pasado ocho años. Son ocho años en los que aquellos niños que empezaron ya están en el instituto.
Y aquí estamos todavía, ocho años después con panderetas, tocando villancicos y sin colegio", se lamenta Ana Belén Bastida. "Se le vamos a pedir a los Reyes Magos, a ver si nos lo traen", afirma la presidenta del Ampa.
Sin fecha
"No podemos bajar la guarda. No podemos aguantar un curso más en estas condiciones", afirma la alcaldesa Leonor Hernández. Y señala que la paciencia de los padres tiene un límite.
Hernández mantiene el contacto con la Consejería de Educación. Tiene conversaciones con sus responsables, pero sólo recibe promesas. "El consejero dice que el colegio está presupuestado y que las obras van a continuar", explica la alcaldesa. Sin embargo, no hay ningún compromiso sobre la fecha para retomar las obras.
Sí han finalizado las obras de reparación de la cubierta del pabellón de Infantil. Sin embargo, aún no se han retirado los andamios porque falta instalar unas piezas en el canalón y los técnicos deben revisar los trabajos realizados.
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