Las Generales dejan un escenario político nacional imposible

El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo es el indudable vencedor de las Elecciones Generales de 2023. Los populares han pasado de 89 diputados en 2019 a los 136 conseguidos este 23 de julio. El incremento llega a los 47 escaños. El problema está en que cerca de la mitad de ese aumento ha sido a costa de Vox, que ha perdido 19 diputados. El resto son la herencia de Ciudadanos.

De este modo, la suma de PP (136) y Vox (33) se queda en 169 escaños, siete por debajo de la mayoría absoluta para que Alberto Núñez Feijóo sea investido presidente en la primera votación.

Además, el pacto de los populares con la formación de Santiago Abascal hace muy difícil que otras fuerzas políticas estén dispuestas a sumarse a ese posible acuerdo. Y a eso hay que añadir que estos más que hipotéticos aliados están muy lejos de aportar los siete votos que necesitan los dos partidos políticos nacionales de derecha y ultraderecha.

Por el otro lado, el PSOE ha conseguido mantener el tipo hasta el punto de sumar dos diputados más que en 2019. Sin embargo, al igual que le ha ocurrido al PP, su aliado natural no ha cumplido con las expectativas. La coalición de Sumar liderada por Yolanda Díaz sólo aportará 31 escaños, que añadidos a los 122 de los socialistas dan como resultado 153. De este modo, la mayoría absoluta de los partidos de izquierda necesita otros 23 diputados. Dando por hechos pactos que los socialistas deberían trabajar mucho para conseguir, las matemáticas no arrojan el resultado perseguido. ERC (7), Bildu (6), PNV (5), BNG? (1) y CCa (1) sólo suman 20. Quedan en el aire siete escaños de JxCAT-JUNTS, pero el acuerdo con esta formación es casi tan imposible para el PSOE como para los populares.

Con este panorama y con la promesa de Pedro Sánchez de no facilitar la investidura de Feijóo, es muy difícil que a la izquierda del PSOE o en el rincón de los nacionalistas haya suficientes diputados dispuestos a mirar hacia otro lado cuando se vote la investidura del presidente de los populares en segunda vuelta.

¿Qué va a ocurrir? A la vista de la prácticamente nula capacidad negociadora de nuestra actual clase política para llegar a un pacto o acuerdo más allá de lo evidente, en unos meses nos veremos de nuevo ante las urnas. Eso sí, para dejar un mínimo espacio al optimismo, podemos confiar en que ya no hará tanto calor.