El Viernes de Dolores sacó nuevamente a las calles a los alhameños. Los legionarios son los protagonistas desde primera hora de la tarde con su desfile por el parque de la Cubana, Residencia de mayores y el acto que tienen de hermanamiento con el Paso Negro.
Posteriormente, tras la misa en la parroquia de San Lázaro, la procesión vuelve a congregar a decenas de alhameños que arropan a la Virgen y su Legión por las calles del casco urbano.
El momento álgido se vive, como es tradición, en la calle Empedrá, donde esperaba a la Virgen la saetera alhameña Sara Cerón quien interpretó como emoción y devoción el Ave María frente al trono.
La Legión lideró la comitiva pasionaria junto con los miembros de la Hermandad vestigos de negro y con capa azul repartiendo caramelos entre los asistentes.
Las 'manolas' y nazarenos conforman la comitiva en la procesión delante del trono.
No falta la banda de cornetas de tambores de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y la Soledad vestidos de soldados romanos.
Tras la parada obligatoria en la calle Empedrá, la procesión continuó hasta la Plaza Vieja donde retornaría por la calle Larga hasta el Jardín de los Mártires y de ahí la calle Corredera para marchar de recogida.
Nuevamente en el atrio de la parroquia de San Lázaro, el Novio de la Muerte volvió a sonar en torno a la medianoche para finalizar allí la procesión del Viernes de Dolores.
La siguiente procesión será la de las palmas a las 11:30 horas este Domingo de Ramos desde la iglesia de la Concepción.