El consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, de vista este lunes al polígono de Alhama de Murcia, ha mostrado su apoyo y del Gobierno regional a la protesta de los regantes el próximo miércoles 11 de enero en Madrid.
Luengo ha recalcado que a pesar de las inversiones y mejoras en el sector primario, sin agua es inviable.
Ha recordado que hace cuatro años el Gobierno de la Nación ya advirtió de sus intenciones de cerrar el trasvase Tajo-Segura. Algo que, en palabras del consejero, se ha traducido recientemente en una nueva rebaja del agua del trasvase que supondrá que la Región deje de recibir 105 hectómetros cúbicos de agua.
Este nuevo recorte al agua trasvasada rompe con el principio de solidaridad establecido hace 40 años, ha expresado Luengo quien ha destacado que no se trata de una cuestión territorial sino política.
La decisión del Gobierno de la Nación no solamente tendrá consecuencias para el sector primario en la Región sino también para los ciudadanos. Al tener que acudir al agua desalada, cada vez más cara, repercutirá en el precio que pagan los ciudadanos por el agua que consumen en sus casas.
Un incremento del coste del agua que ya vienen soportando los regantes.
Además, el consejero popular ha insistido en que el recorte del trasvase se debe a una decisión política y es que la pretensión del Gobierno central es "aumentar el volumen de agua a su paso por Aranjuez en dos centímetros con la excusa de mejorar el caudal ecológico del Tajo". Pero Luengo ha sostenido que la realidad es que hay un problema de contaminación y que el Gobierno central lo que quiere con esos dos centímetros es "diluir una contaminación (del río Tajo) que va contra los principios medioambientales".
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