"Después de tanto tiempo, hemos recuperado la tradición del aguilando", se felicitó este lunes el concejal de Festejos, Ismael Calatayud, al finalizar el recorrido que los diferentes grupos realizaron por las calles de Librilla. Calatayud, que estaba acompañado del alcalde Tomás Baño, se refirió así al hecho de que muchas costumbres y actos navideños hayan tenido que permanecer suspendidos durante los años de pandemia y que, en el caso del aguilando, no se realizaban desde hace décadas. De hecho, algunas personas adultas sólo recordaban haberlo visto cuando eran niños.
Superada la situación sanitaria generada por el Covid-19 y animados a recuperar costumbres de hace muchos años, esta Navidad, los componentes de los grupos Aires de Espuña, Los Zalameros y Finos, Vernas y Rodrejos han participado en el encuentro de cuadrilla y recuperado la tradición del aguilando. De este modo, en las calles del municipio han vuelto a resonar los tradicionales villancicos.
Más tarde, todos los músicos se reunieron bajo el Gran Árbol de Navidad instalado en la calle Murcia. Allí interpretaron sus últimas canciones de manera conjunta y se despidieron hasta el año siguiente animando a sumarse a todo el que quiera a acompañarles en el recorrido que prevén realizar la próxima Navidad.