La procesión de Martes Santo es la primera que se realiza conjuntamente por todas las cofradías y hermandades de Alhama. Este martes, tras dos años de pandemia con las salidas procesionales suspendidas, se volvía a la calle con ilusión.
Horas antes de la salida procesional desde el atrio de la iglesia de San Lázaro Obispo, la Junta de Cofradías comunicaba que la procesión saldría a la hora prevista. Ya tenían conocimiento de la previsión de lluvia, pero arriesgó y los pasos salieron.
A la cabeza Jesús Prendido, seguido de San Pedro, quien negó tres veces a Jesucristo la noche de su arresto. Las cinco hermandades y cofradías de Alhama estaban pletóricos en el desfile procesional, recibiendo el cariño de los vecinos y foráneos, pero mirando al cielo con temor.
Tenían previsión de la Aemet de fuerte lluvia, pero pensaron que daría una tregua durante la procesión.
No fue así. Cuando prácticamente la comitiva ya estaba entrada en la calle Postigos y le seguía por la rambla, cayeron las primeras gotas.
Los Dolores y San Juan pudieron volverse a tiempo y sin dudar a sus casas hermandades. El resto de tronos también se recogieron rápidamente antes del chaparrón. Quien lo tuvo más complicado fue la Hermandad de la Santa Mujer Verónica que su sede está en el Barrio de los Dolores y tenían el trayecto más largo.
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No(
