Este lunes 29 de noviembre los operarios han procedido a la retirada del viejo olmo del lavador de Librilla.
El pasado 17 de junio este centenerario ejemplar sucumbió a un temporal de viento y lluvia que azotó el Valle del Guadalentín cayendo sobre una vivienda junto al lavador.
Desde entonces el Ayuntamiento ha estudiado diferentes soluciones ante la imposibilidad de volver a recuperar este ejemplar centenario y todo un símbolo para Librilla.
El alcalde Tomás Baño ha supervisado los trabajos que se han realizado y explica que se buscará un lugar para salvaguardar los restos del olmo, en la medida que lo posibilite su gran tamaño.