En los 80 los zagales de mi quinta disfrutábamos en la calle de interminables horas jugando al fútbol, al escondite, al 'pillao'; eran los juegos denominados 'de toda la vida'. Éramos felices hasta que alguna madre salía al balcón a las 9 de la noche y nos recordaba que había que volver a casa, y esa felicidad se tornaba terror cuando te dabas cuenta de que ibas de barro hasta los ojos y que el chándal nuevo se había roto por el mismo sitio de siempre: las rodillas.
Ahora la juventud se pasa las horas muertas jugando a videojuegos online, casi sin ver la luz del sol, y la mayoría de aquellos juegos se han perdido.
'El juego del calamar' centra su historia en ese tipo de juegos, pero no como eje principal, sino como medio para cambiar la vida de sus personajes. Gente con deudas, sin dinero, que su última oportunidad es aceptar el reto de pasar unas pruebas en forma de juegos ancestrales a cambio de una gran cantidad de dinero.
Si ganas, pasas a la siguiente prueba. Si pierdes, mueres. Y conforme van cayendo concursantes, la cuantía del premio aumenta.
Esta serie surcoreana está siendo un éxito en todo el mundo y ya están diciendo por ahí que habrá segunda parte. Aunque desconocidos por estos lares, sus actores y actrices principales son famosos en Corea. Al actor que recluta al protagonista lo vimos hace unos años en la espectacular cinta de zombis 'Train to Busan'.
Lo mejor: la manera de contar la historia personal de todos y cada uno de sus personajes hace que empaticemos y comprendamos que han llegado a un punto donde no tienen ya nada que perder. La brutal crueldad de los juegos a los que están obligados a realizar. Las sorpresas que veremos al final.
Lo peor: yo es que soy más de Saw y sus escenas de +18, entonces la he visto normalica… La indumentaria de los Guardianes clavaica a la de “La casa de papel”. Ese color de pelo del protagonista al final, (in)olvidable.
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